Tendido eléctrico, aerogeneradores y placas solares

La Unión Europea trabaja para implementar reformas significativas en su mercado de electricidad con el objetivo de fortalecer la resiliencia del sistema, mejorar su nivel de eficiencia e impulsar la integración de fuentes de energía renovable.

La crisis energética del 2022, desencadenada por el inicio de la guerra en Ucrania, y la consecuente escalada de precios que se produjo en todo el entorno comunitario, evidenció las carencias del sistema energético europeo. Con el propósito de renovarlo y abordar algunas de sus limitaciones más relevantes, como su dependencia de los combustibles fósiles y el alto grado de volatilidad en sus precios, la Unión Europea quiere implementar nuevas medidas con las que poder garantizar la protección de los consumidores y ofrecerles un servicio de energía más eficiente. 

 

Reforma del mercado de la electricidad

El Consejo de la UE alcanzó en octubre de 2023 un primer acuerdo para la renovación del sistema eléctrico comunitario, que ha permitido iniciar las negociaciones en el Parlamento Europeo para alcanzar una propuesta definitiva. 

El objetivo principal de la reforma es desvincular el coste de la electricidad de los combustibles fósiles y depender menos de sus fluctuaciones en el pool energético. De esta forma, se protegería a los consumidores, tanto particulares como empresas, de las subidas bruscas en las facturas, y se aceleraría la implantación de las energías renovables en el sistema, para cumplir simultáneamente con los objetivos de reducción de huella de carbono marcados por la Unión Europea. 

“Es importante avanzar hacia un esquema que sea muy europeo e integrado para que haya una coherencia y no se den divergencias entre países”, Natalia Collado Van-Baumberghen, Research Economist. ESADE EcPol. 

Gráfica fluctuación de la energía
 
  1. Estabilización de los mercados
    Para mejorar la estabilidad de los precios, se va a fomentar la utilización de los contratos a largo plazo de compraventa de energía (PPA). Se trata de una modalidad de contrato a un precio determinado y fijo, firmado entre el productor de electricidad y el consumidor. Con este tipo de acuerdos, no solo las empresas podrán disfrutar de una mayor estabilidad, sino que también los productores de energía tendrán unos ingresos más estables.

    Por otro lado, las inversiones en nuevas instalaciones de generación de electricidad renovable - eólica, solar, geotérmica, hidroeléctrica sin embalse y nuclear - se estructurarán como contratos bidireccionales por diferencia (CFD). Este tipo de acuerdos se caracterizan porque el productor vende la electricidad a un determinado precio, fijado previamente con los organismos públicos, diferente del precio que marca el mercado. Si el precio del mercado es mayor que el precio que se ha fijado, el productor tiene que reintegrar la diferencia a la entidad pública, pero si es al contrario y el precio del mercado es menor que el que se había fijado, es la entidad la que liquida al productor la diferencia. 

  2. Supresión de los mecanismos de capacidad
    Otra de las reformas que se quieren implementar es la supresión del carácter temporal de los mecanismos de capacidad. Se trata de medidas de apoyo que los diferentes países pueden introducir para remunerar a las centrales eléctricas con el objetivo de garantizar la seguridad del suministro a medio y largo plazo. Por ejemplo, una de las más relevantes es la introducción de una excepción a los límites de emisiones de CO2 hasta finales de 2028.

  3. Protección al consumidor final
    Algunas de las medidas más importantes de esta reforma están destinadas a dar una mayor cobertura a los usuarios, dotándoles de una mayor flexibilidad a la hora de acceder a las diferentes tarifas de energía.

    Se les ofrece la posibilidad de acceder a contratos de precio fijo y duración determinada, así como a acuerdos más flexibles con precios dinámicos en contratos múltiples o combinados. Además, se garantiza que, en todo momento, puedan disponer de información clara y accesible sobre sus servicios, facilitándoles el acceso a las energías renovables y a los sistemas de generación distribuida, protegiendo los derechos de aquellos clientes que participen en sistemas de uso compartido de la energía y autoconsumo.

    La propuesta de renovación también tiene en cuenta a los consumidores más vulnerables. Por ejemplo, garantizando que haya suficientes “proveedores de último recurso” para garantizar el servicio y estableciendo regulaciones de precios al por menor, tanto para hogares como pymes.

  4. Mayor capacidad de energías de origen renovable
    Uno de los pilares de esta reforma es acelerar la implantación de las energías renovables, más sostenibles y económicas para la ciudadanía. En especial, cabe destacar la expansión y cada vez mayor importancia de energías como la solar o la eólica, cuyo volumen de capacidad en Europa se espera que se triplique para el año 2030.
Gráfica energía solar y eólica

 

Si a este mix energético renovable se le añaden medidas como las nuevas obligaciones de transparencia para los gestores de redes y una mayor capacidad de supervisión del mercado de la energía, como marca la propuesta de renovación, se podrán mantener bajo control los precios de forma eficaz y cumplir con los objetivos climáticos «Objetivo 55» establecidos por la UE.

En este contexto, en marzo de 2023 se fijó también una nueva directiva de renovables RED III, que establece un objetivo de generación renovable para los estados miembros del 42,5% de aquí a 2030. Todos los estados miembros contribuirán a este objetivo común, acordándose objetivos más concretos en sectores como el transporte, la industria o los sistemas de calefacción y refrigeración urbanos, para acelerar la integración de las energías renovables en áreas en las que su incorporación ha sido más lenta.

Tanto este acuerdo de RED III como la propuesta de reforma del mercado eléctrico, se encuentran a la espera de aprobación definitiva. Deben ser adoptadas formalmente tanto por el Consejo como por el Parlamento Europeo para iniciar su implementación y promover las transformaciones fundamentales que el sistema energético europeo necesita.

5. Medidas en caso de crisis energética
Por último, esta nueva reforma propone diferentes mecanismos de actuación en caso de que los precios del mercado vuelvan a subir o se mantengan elevados en el tiempo. En especial, la más importante es que durante una situación de crisis de energía, los Estados van a poder regular los precios para los consumidores más vulnerables, así como a las pymes.

También se flexibilizan las condiciones para declarar una crisis energética, permitiendo que estos mecanismos puedan ponerse en marcha si se espera que los precios al por mayor vayan a ser muy elevados durante seis meses, o cuando los precios al por menor se mantengan elevados durante al menos tres meses.

Además, los Estados podrán establecer límites a los ingresos excesivos procedentes de los productores de electricidad con costes marginales más bajos.

Con estas nuevas medidas, el sistema energético europeo podrá ser capaz de adaptarse a los desafíos actuales y futuros, garantizando su eficiencia, viabilidad y seguridad.