Generación distribuida como parte de la transición energética

¿Qué es la generación distribuida?

Tradicionalmente la energía eléctrica en España y en el mundo es generada por grandes plantas centralizadas alejadas de los centros de consumo, después se transporta en líneas de alta y media tensión que recorren cientos de kilómetros de distancia hasta llegar al usuario final. A este tipo de esquema se le conoce como Generación Centralizada.

Esto se debe principalmente a factores económicos, de seguridad o ambientales que llevan a situar las instalaciones cerca de la fuente de los recursos energéticos. Por ejemplo, las centrales hidroeléctricas se han construido en los grandes embalses de agua, la generación eólica se realiza en grandes extensiones de terreno con aerogeneradores de gran tamaño y las centras térmicas de recursos fósiles se construyen lejos de los centros de consumo por motivos de contaminación ambiental.

Desde que se inauguró la primera red eléctrica en el mundo, se ha intentado encontrar una forma de generación diferente donde el ser humano pueda generar y consumir su propia energía en puntos próximos, sin que tenga que transportarse cientos de kilómetros. Sin embargo, durante muchas décadas, esta solución no era rentable.

Actualmente la generación distribuida es una realidad, que cada vez tiene una mejor acogida, con importantes ventajas. Mediante ella los usuarios generan, consumen y venden energía a la red. 

La generación distribuida es el aprovechamiento de recursos energéticos situados en pequeñas centrales cercanas a la demanda o en los propios puntos de consumo. 

Al generar energía muy cerca del punto de consumo, se reducen las pérdidas de energía en la distribución. Por ejemplo, se puede generar electricidad o agua caliente en los tejados de las viviendas, o calor para el agua caliente o calefacción a partir de sistemas de geotermia instalados en las cimentaciones de los edificios.

La generación distribuida está directamente relacionada con la generación fotovoltaica o térmica a pequeña escala en las ciudades y por tanto con el autoconsumo en los edificios. 

Además de la generación fotovoltaica, térmica y eólica a pequeña escala podemos incluir dentro de la generación distribuida a la cogeneración distribuida, en la cual se genera electricidad y energía térmica en forma de vapor o agua caliente, y a la trigeneración, que también genera frío. Este tipo de generación se realiza principalmente en centros industriales o en distritos de viviendas con redes de distribución local de electricidad, calor o frío.También merece la pena destacar en la actualidad a las redes inteligentes de distribución eléctrica o smart grids, que permite responder a las fluctuaciones de la producción de energía y de la demanda al momento.

La generación distribuida es el aprovechamiento de recursos energéticos situados en pequeñas centrales cercanas a la demanda o en los propios puntos de consumo. Este sistema ofrece varias ventajas con respecto a la centralizada.

¿Qué beneficios ofrece la generación distribuida al consumidor?

La generación distribuida ofrece varias ventajas con respecto a la centralizada. Desde el punto de vista técnico, la generación distribuida se conecta directamente a la red de distribución, evitando el paso por la red de transporte para llevar la electricidad hasta el consumo final. Así se reducen las pérdidas eléctricas. 

Desde el punto de vista de la gestión del sistema, el autoconsumo eléctrico permite que el consumidor final aproveche al máximo el recurso energético, reduciendo así las dificultades entre la gestión de la oferta y la demanda eléctrica. 

Ventajas de la generación distribuida: 

  • Menos emisiones de CO2: En la generación distribuida están muy presentes las energías renovables, lo que permite generar energía con bajas emisiones de CO2. De esta manera, los hogares pueden ser sostenibles cuando consumen electricidad. 
  • Reduce pérdida en la red eléctrica: Al estar más cerca del consumidor, las redes de transporte son más cortas, lo que implica menores pérdidas de energía en el transporte de la electricidad desde la generación hasta el consumidor, suponiendo un ahorro para el sistema.
  • Mayor fiabilidad y calidad del sistema eléctrico: En la generación distribuida trabajan simultáneamente diferentes fuentes de generación eléctrica, o instalaciones, lo que ofrece una mayor estabilidad y fiabilidad al sistema.
  • Acceso de energía renovable y local al público general: Gracias a estos modelos, los consumidores, pueden acceder al uso de energía renovable generada localmente. Permitiendo el suministro de electricidad en lugares aislados y alejados de la red eléctrica.
  • Ahorro de costes: Del lado de la demanda, los consumidores pueden reducir el gasto en electricidad, y del lado de la oferta, los costes de gestión técnica del sistema se reducen, ya que hay menos flujos de energía eléctrica en el transporte y la distribución. 

Estamos evolucionando desde un modelo piramidal y unidireccional formado por generación centralizada, transporte y distribución, comercialización y consumo, hacia un nuevo modelo orgánico y bidireccional, en el que la generación centralizada compartirá el protagonismo con la generación y acumulación distribuidas, y donde los usuarios finales pasarán a gestionar activamente su propia demanda, siendo más responsable de cómo generan y consumen su energía.

¿Qué son las Comunidades energéticas solares?

Un ejemplo de las diferentes opciones de generación distribuida sería el modelo de diseño de comunidades energéticas solares en núcleos urbanos.

Las comunidades solares consisten en una agrupación de autoconsumidores que aprovechan la energía eléctrica que se produce a partir de placas solares instaladas en tejados de edificios de la zona. Están amparadas en el cambio regulatorio producido en 2019 que permite a puntos de suministro situados a menos de 500 metros conectarse al generador. De esta forma, hogares colegios, centros comerciales, grandes superficies, pueden conectarse para autoconsumir y disfrutar de electricidad 100% renovable.

Para ello, la instalación fotovoltaica vierte a la red la energía eléctrica que produce y de forma virtual se distribuye entre los autoconsumidores.

El IDAE es el organismo que se encarga de todos los en torno a esta nueva forma de generar y consumir energía, además ofrece alternativas de financiación de las instalaciones entre particulares y otros organismos públicos.