La economía mundial afronta el desafío de transformar y descarbonizar todos los sectores, y entre ellos el sector industrial.
El desafío de la Unión Europea es alcanzar las cero emisiones netas en 2050 y para ello ha puesto en marcha el Pacto Verde Europeo,. Dentro de este marco ha lanzado recientemente la Ley sobre la industria de cero emisiones netas (Net Zero Industry Act) que tiene por objeto ampliar la fabricación de tecnologías que son fundamentales para lograr la neutralidad climática y hacer frente a la competitividad de la industria europea frente a la ley impulsada por Estados Unidos (Inflaction Reduction Act – IRA).
Los sectores industriales más demandantes de energía son la química y el refino, el cemento y la industria alimentaria. Le siguen el hierro y el acero, y la industria papelera.
Según el tipo de industria, se deberán aplicar políticas y tecnologías diferentes, dando respuesta a las complejidades de descarbonizar sus procesos industriales y el uso de la energía. La solución no es general ya que no es lo mismo descarbonizar una industria que necesita un consumo energético intensivo, para dar respuesta a sus necesidades térmicas, que otra donde la opción de la electrificación pueda ser más viable.
Los escenarios apuntan a que con las tecnologías actuales no se podrá llegar a los objetivos de descarbonización, por lo que hará falta desarrollar tecnologías y soluciones innovadoras a gran escala.