La fabricación de cemento es responsable del 27 % de las emisiones industriales de gases de efecto invernadero, representando más de un 6 % de las emisiones globales relacionadas con usos energéticos.
En 2020, las empresas miembros de la Asociación Mundial del Cemento y el Hormigón se comprometieron a producir hormigón y cemento neutros en carbono en 2050.
Por su parte, la industria cementera española ha propuesto una hoja de ruta para alcanzar la neutralidad climática en 2050, con un objetivo de emisiones en 2030 de 461 kg de dióxido de carbono (CO₂) por tonelada de cemento fabricado.
Aproximadamente el 80 % de las emisiones de CO₂ que produce una fábrica de cemento se dan en el horno, donde la caliza se calcina a partir de una combustión liberando este gas tanto por el proceso de calcinación en sí (60 %) como por el de la combustión (40 %).
Para hacer frente a esto, desde el sector proponen, entre otras medidas, emplear materias primas descarbonatadas, combustibles alternativos y la captura de CO₂. Sobre estos dos últimos ejes se centra una de las propuestas de la Cátedra Fundación Repsol de Transición Energética en Comillas-ICAI presentada en el artículo completo adjunto.
Algunos aspectos relevantes son:
- La fabricación de cemento es responsable del 27 % de las emisiones industriales de gases de efecto invernadero, representando más de un 6 % de las emisiones globales relacionadas con usos energéticos.
- Aproximadamente el 80 % de las emisiones de CO₂ que produce una fábrica de cemento se dan en el horno, donde la caliza se calcina a partir de una combustión liberando este gas, tanto por el proceso de calcinación en sí (60 %) como por el de la combustión (40 %)..
- Para hacer frente a esto, desde el sector proponen, entre otras medidas, emplear materias primas descarbonatadas, combustibles alternativos y la captura de CO₂. Sobre estos dos últimos ejes se centra una de las propuestas de la Cátedra Fundación Repsol de Transición Energética en Comillas-ICAI presentada en este artículo.
- Se trata del llamado “hidrógeno dorado”, fabricado a partir de reformado con vapor de biometano, obtenido del biogás procedente de la digestión anaerobia de residuos orgánicos, seguido de una etapa de captura de CO2.
- El resultado es un balance negativo en emisiones de CO2, que se pueden emplear para compensar emisiones inevitables como las de la calcinación.