Autor
Javier Pérez Rodríguez
Profesor del Departamento de Ingeniería Química Industrial y del Medio Ambiente. Miembro del Grupo de Tecnologías Ambientales y Recursos Industriales.
El autor analiza la problemática del impacto de los diferentes tipos de movilidad sostenible en términos de su huella hídrica.
En el caso de los vehículos eléctricos e híbridos enchufables, su impacto en la huella hídrica depende en gran medida de cómo se genera la electricidad para cargar sus baterías. La generación eléctrica a partir de fuentes como la hidráulica o la biomasa puede tener un impacto significativo en el consumo de agua, lo que puede resultar en un aumento de la huella hídrica en comparación con los vehículos de combustión interna.
Los vehículos de hidrógeno presentan un desafío adicional en términos de huella hídrica. El consumo de recursos hídricos puede aumentar considerablemente según el proceso de producción del hidrógeno y la materia prima utilizada. La elección de cómo se genera la energía eléctrica para la producción de hidrógeno también influye en la huella hídrica.
En cuanto a los biocombustibles, se observan diferencias notables en comparación con los combustibles fósiles. La huella hídrica varía según la materia prima utilizada en la producción de biocombustibles. En particular, el biodiesel y el aceite vegetal hidrogenado (HVO) pueden tener una huella hídrica significativamente mayor, dependiendo de la materia prima empleada.
En resumen, es necesario considerar cuidadosamente la huella hídrica al evaluar y comparar diferentes tecnologías de vehículos. Las decisiones sobre cómo se genera la energía y los combustibles para los vehículos tienen un impacto directo en el consumo de agua y, por lo tanto, en la sostenibilidad hídrica de la movilidad.