Una tecnología prometedora para reducir las emisiones industriales y descarbonizar sectores difíciles de electrificar.
La producción de biohidrógeno mediante el reformado de biometano con la captura y almacenamiento de carbono (CCS) está tomando fuerza como una solución clave para sectores industriales con dificultades para electrificarse. Esta tecnología tiene el potencial de generar emisiones negativas de CO2, lo que la convierte en una herramienta importante en la lucha contra el cambio climático. A pesar de la madurez de esta tecnología, que actualmente se emplea en la producción de hidrógeno gris y azul, actualmente falta un modelo de costos detallado que considere toda la cadena de suministro. Esta publicación persigue profundizar en estas cuestiones.
Biohidrógeno dorado: ¿Qué es y cómo contribuye a la sostenibilidad?
El biohidrógeno se produce a partir de biometano, una fuente renovable, mediante un proceso de reformado con metano al que se acopla un proceso de captura de carbono. Esta combinación no solo reduce las emisiones de CO2, sino que podría generar un saldo negativo de carbono, contribuyendo activamente a la reducción de gases de efecto invernadero.