Mujer recargando vehículo eléctrico

Autor

Mariano Marzo

Emeritus Professor of the University of Barcelona

Mariano

Cuando la batería de un vehículo eléctrico (VE) llega al fin de su vida, su función “verde” desaparece. Si acaba en un vertedero sus celdas pueden liberar sustancias tóxicas. Y reciclarla es un asunto más complicado de lo que parece. En este contexto, los científicos se aprestan a abordar un desafío emergente: ¿cómo reciclar las baterías de los millones de VE que la industria del automóvil espera fabricar en las próximas décadas? El quid de la cuestión es que las baterías actuales no están diseñadas para ser recicladas. Esto no constituía un gran problema cuando los VE eran más bien raros, pero en 2030 es posible que en todo el mundo circulen unos 145 millones de VE, comparados con los 11 millones del pasado año.

 

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