La región de Sines desempeña un papel estratégico en la transición energética de Portugal y Europa, siendo escenario de profundas transformaciones en el sector industrial. La descarbonización de la industria, impulsada por metas climáticas ambiciosas y por la necesidad de una competitividad sostenible, representa uno de los mayores desafíos —y oportunidades— para el futuro económico y ambiental de la región y del país.

Para apoyar esta transformación tecnológica y energética, se requiere un enfoque integrado que valore a las personas y a las ciudades, en el que las infraestructuras también desempeñen un papel acelerador en la cualificación, así como en la atracción y retención de talento, en la construcción de un futuro más sostenible e inclusivo.